El Consejo de Ministros aprobó el pasado martes 24 de junio de 2025 una propuesta que será presentada a la Conferencia Sectorial de Medio Ambiente, encargada de coordinar y gestionar políticas ambientales en España. Dicha propuesta prevé destinar 32 millones de euros a la restauración de masas forestales que se encuentren en un avanzado estado de deterioro o en peligro de desertificación. Esta iniciativa forma parte del Componente 4 del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR), centrado en la conservación y recuperación de ecosistemas y su biodiversidad.
El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) también ha señalado que el cambio en las condiciones hidroclimáticas, unido al aumento de las plagas forestales, “está provocando un grave deterioro de determinados ecosistemas forestales en España, amenazando su biodiversidad y su capacidad natural de regeneración”. Además, este fenómeno incrementa el riesgo de desertificación, lo que hace que los bosques sean más vulnerables a incendios.
Las comunidades autónomas serán las encargadas de llevar a cabo las intervenciones dentro de sus competencias, utilizando los fondos procedentes del Plan de Recuperación (PRTR), que abarca un total de 401 millones de euros, de los cuales ya se ha transferido la mitad. Este paquete adicional de financiación responde al reciente llamamiento de la Comisión Europea para acelerar la ejecución de los fondos del Mecanismo de Recuperación y Resiliencia.

Un objetivo claro: mejorar la resiliencia climática
Las medidas financieras estarán destinadas a mejorar la funcionalidad ecológica e hidrológica de los bosques dañados o en riesgo de desertificación. También se buscará aumentar la biodiversidad y fortalecer la resiliencia de los ecosistemas forestales frente al cambio climático.
Por otro lado, las acciones incluirán la mejora de la estructura de los bosques mediante tratamientos de gestión forestal, la restauración de hábitats, la promoción de especies autóctonas adaptadas al entorno, la prevención de plagas y enfermedades, la gestión de la vegetación para evitar incendios, la lucha contra la desertificación en áreas vulnerables y la adecuación de pistas forestales como medida complementaria.
Estas acciones estarán principalmente dirigidas a los montes de gestión pública, siguiendo los planes de ordenación y las normativas de conservación actuales. Además, están alineadas con la Estrategia Forestal Española Horizonte 2050 y el Plan Forestal Español 2022-2032, que son dos de los principales pilares del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR).