Las procesadoras son fundamentales en los trabajos de aprovechamiento forestal. Permiten la recolección de grandes volúmenes de madera de manera rápida y precisa, aumentando la eficiencia de las operaciones que se vayan a llevar a cabo.
Las primeras procesadoras forestales fueron desarrolladas en la década de 1970. Países como Suecia y Finlandia, conocidos por su gran industria maderera, fueron pioneros en la utilización de este tipo de máquinas, lo que supuso un importante avance en la mecanización de la industria forestal.
Con el paso de los años, su uso se generalizó a medida que se fueron produciendo mejoras tecnológicas de forma gradual para aumentar la eficiencia, hacer más seguro el trabajo en el bosque y reducir el impacto ambiental.
¿Qué es una procesadora forestal?
Una procesadora forestal es una máquina pesada especializada en la tala, el procesamiento y la transformación de árboles en segmentos manejables de forma eficiente. Este tipo de herramientas están diseñadas para ser capaces de realizar varias tareas en el mismo proceso, haciendo que las operaciones sean más rápidas y rentables.
Estas son las principales funciones de una procesadora forestal:
- Corte: para la tala de árboles se usa la sierra que viene incorporada en la propia procesadora.
- Desramado: esta máquina cuenta con unas cuchillas y rodillos que permiten ir separando las ramas del tronco a medida que el cabezal de la máquina se mueve a lo largo del árbol.
- Descortezado: a continuación del desramado, la procesadora elimina la corteza del tronco desde la base del árbol hasta la parte superior.
- Despuntado: a través de este proceso, la procesadora forestal quita la punta o la copa del árbol, que generalmente contiene una manera de menor calidad y con menor diámetro.
- Segmentación: después del despuntado, el tronco puede ser procesado en secciones de menor tamaño, según las longitudes programadas en la máquina, para que resulte más fácil transportarlo.
- Apilado de troncos: la procesadora agrupa los troncos y los apila de forma ordenada para facilitar su transporte posterior.
En este vídeo de la operaria forestal Laura Vallejo, podemos ver cómo funciona una procesadora:
Estructura de una procesadora forestal
Los diferentes componentes que forman parte de este tipo de máquinas pueden variar en función del modelo, pero existen dos elementos comunes en todas ellas: el cabezal de procesado y el tractor.
Cabezal de procesado
El cabezal de procesado consta de un elemento de corte, que suele tratarse de una espada de motosierra con cadena, capaz de talar árboles y encargarse del despuntado; rodillos que desplazan el tronco por la parte interior del cabezal; cuchillas para el desramado; y otros elementos imprescindibles como sensores de diámetro o una rueda de medición para ajustar la longitud de los cortes en el tronco.
En relación a sus características técnicas, los cabezales que suelen utilizarse en terrenos forestales españoles son los siguientes: velocidad de alimentación de entre 0 y 5 m/s; fuerza de alimentación de 16 a 25 kN; apertura de cuchillas 600 mm; apertura de rodillos 520 mm; 4 cuchillas de desrame y espada de 70 cm.

Tractor
El cabezal de procesado se monta en un extremo del brazo articulado hidráulico instalado en el tractor.
Los tractores suelen ser de dos o tres ejes con articulación central para que puedan desplazarse con facilidad en toda clase de terrenos, como bosques con una alta densidad de arbolado, suelos blandos e incluso zonas pantanosas. Por ello, algunas procesadoras forestales vienen equipados con orugas en lugar de ruedas, lo que posibilita una mejor distribución del peso del terreno, ofreciendo una mayor estabilidad. De esta forma, se evita que la procesadora se hunda en suelos blandos, además de mejorar su capacidad para desplazarse en todo tipo de terrenos.
Cuentan con una cabina autonivelante y giratoria desde donde trabajará el operador manejando los diferentes sistemas de control de la máquina. Están diseñadas para ofrecer al operador visibilidad, comodidad y la mayor seguridad posible. Algunas cabinas permiten al trabajador sentarse erguido en terrenos irregulares para mejorar la ergonomía.
De cara asegurar la productividad, lo recomendable es que a la hora de elegir una procesadora forestal se valoren las diferentes características tanto del cabezal como del tractor en función del trabajo que se vaya a realizar, la orografía y el tipo de plantación. Por otro lado, hay que tener en cuenta que el trabajo que se ejecuta con una procesadora forestal se complementa con el desembosque que se puede llevar a cabo utilizando un skidder.
Ventajas de las procesadoras forestales
Estos son algunos de los principales beneficios de operar con este tipo de herramientas:
Mayor eficiencia y productividad
Trabajar con una procesadora forestal permite procesar más árboles en menos tiempo. Al poder realizar varias tareas de forma automatizada, los tiempos de ejecución son inferiores en relación a realizarlas con métodos manuales.
En condiciones favorables, se pueden obtener unos 35 m³ de madera por hora utilizando una procesadora forestal. Con una motosierra manual un trabajador podría cortar entre 0,5 y 1 m³ de madera por hora, sin incluir tareas como el apilado posterior de troncos.

Aumenta la seguridad
El uso de este tipo de maquinaria reduce el riesgo de accidentes graves en comparación con el trabajo manual, como puede ser el uso de motosierras o el manejo de troncos de mucho peso. Al poder trabajar desde una cabina, se reduce el número de peligros a los que está expuesto el operador.
Menor coste operativo
Aunque la inversión inicial que supone adquirir una procesadora forestal es alta, a largo plazo el ahorro tanto en mano de obra, al reducir el número de personal necesario, como en tiempo es considerable.
¿Quién puede manejar una procesadora forestal?
El profesional responsable de operar con este tipo de herramientas son los maquinistas de procesadora forestal. Debido a la transformación que está experimentando el sector forestal, con la búsqueda de una mayor productividad y seguridad, la demanda de este tipo de perfiles ha ido en aumento en los últimos años.
Este tipo de perfiles deben contar con un amplio conocimiento sobre este tipo de máquinas, altamente informatizadas. Es necesario que el operario esté familiarizado con los sistemas de software que gestionan los cortes y las medidas de los troncos, además de conocer cómo funcionan los sistemas hidráulicos y electrónicos de la procesadora forestal.
Pero sus funciones van más allá del manejo de la máquina. Los maquinistas de procesadora forestal son expertos en la tala y el procesamiento de árboles, siendo capaces de realizar cortes limpios y precisos.
Además, el operario debe realizar inspecciones periódicas de la máquina, así como tareas de mantenimiento para intentar evitar problemas mecánicos, asegurando su correcto funcionamiento y así maximizar así la productividad. Por otro lado, deberán tener formación en seguridad y velar por que se cumplan los protocolos con el objetivo de protegerse a sí mismos y al resto del equipo de trabajo.
Para poder trabajar de ello, lo primero será contar con el carnet de conducir de vehículos de gran tonelaje. Dependiendo del peso de la máquina deberá estar en posesión del carnet tipo C1 para vehículos de más 3.500 kg o el C1, para vehículos de entre 3.500 y 7.500 kg.
Además, también será necesario tener formación específica sobre el manejo de maquinaria forestal que se puede adquirir a través de centros de formación acreditados.
Como hemos visto, las procesadoras forestales desempeñan un papel clave en la optimización de los procesos de aprovechamiento forestal. Gracias a su versatilidad, este tipo de trabajos pueden ejecutarse de forma más rápida y con una mayor rentabilidad.